Entrevistamos a tres jóvenes que participan en esta edición del programa de emprendimiento Explorer desde TecnoCampus y que han quedado en segunda posición en el Premi Emprèn!UB 2017. Ellos son Marc Millet, graduado en Derecho por la UB; Nil Oleaga, graduado en INEF por la UB; y Lucas Llobet, graduado en Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo del Producto por la UPC, y han desarrollado Evix, un dispositivo para aumentar la seguridad de los ciclistas en caso de accidente.

Los ciclistas son un público bastante amplio, pero Evix se focaliza en dos segmentos muy concretos. ¿En cuáles?
Nos centramos en los padres de los niños que van en bicicleta y en las personas que utilizan la bicicleta para desplazarse por la ciudad. La accidentalidad de los ciclistas es un problema muy grave que afecta a toda la sociedad. Actualmente uno de cada tres ciclistas ha sufrido algún accidente y casi un 75% de los ciclistas piensan que utilizar la bicicleta es peligroso. De hecho, en los últimos diez años han perdido la vida casi 30.000 ciclistas de países de la Unión Europea. Es por eso que consideramos que los productos actuales de protección son insuficientes y no logran el objetivo común que tenemos como sociedad: luchar porque ir en bicicleta deje de ser un deporte de riesgo.

¿Cuáles son los puntos fuertes del proyecto?
Se trata de un producto muy innovador ya que no hay nada pareciendo en el mercado. Además, nos dirigimos a un público potencial muy grande que, según indican los estudios, no dejará de crecer porque la bicicleta es concebida como un medio de transporte sostenible que quieren potenciar la mayoría de las grandes ciudades de Europa. Aún así, el principal valor diferencial que ofrece Evix es un aumento cualitativo de la protección de los ciclistas. En este sentido, utilizar o no el producto puede ser la diferencia a la hora de sufrir o no una lesión muy severa, entre vivir o dejar de hacerlo.

Supongo que al ser un producto tan innovador, también hay algunos retos añadidos...
Tenemos muchos retos por delante, pero nos entusiasma afrontarlos y superarlos juntos. Por un lado, como entramos en un mercado sin competencia, no tenemos ninguna referencia sobre cómo reaccionará el mercado, de forma que tendremos que estar muy atentos y adaptarnos rápidamente. Por otra, la tecnología asociada al sistema también es un gran reto, básicamente la relacionada con la estética y el peso. No obstante, el principal reto es conseguir que la gente tome conciencia de su seguridad cuando utilice la bicicleta. A veces pensamos que no corremos ningún riesgo para ir a poca velocidad o desplazarnos pocos metros, pero el entorno puede jugarte un mal pase.

Estáis desarrollando el proyecto desde el programa Explorer del TecnoCampus. ¿Cómo va?
Nos apuntamos al programa gracias a las recomendaciones que nos dieron desde el Premi Emprèn!UB, ya que nos comentaron que era una gran oportunidad para poder hacer realidad nuestro proyecto y seguir avanzando. Lo cierto es que estamos muy agradecidos a Explorer y al coordinador del programa en TecnoCampus, Jaume Ávalos. Hemos aprendido sobre la metodología Lean Startup, que es la que estamos aplicando para validar nuestro proyecto. Es muy fácil aprender de otros emprendedores del programa y entre todos nos ayudamos los unos a los otros.

Habéis quedado segundos en la última edición del Premi Emprèn!UB, valorado en 1.000 euros para invertir en el proyecto. ¿A dónde destinaréis el dinero?
Queremos analizar muy bien qué podemos hacer y que no con este dinero para aprovecharlos al máximo. Somos conscientes que no sólo nos podemos centrar en la elaboración del producto. También es indispensable crear comunidad y que la gente se identifique con los valores que transmitimos, y por eso probablemente invertiremos en esta dirección.


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