Gerard Fernandez es un emprendedor con más de diez años de experiencia en la industria de los juegos. Fue el cofundador y el CEO de Microjocs Mobile (adquirida por Digital Chocolate) y director general de Digital Chocolate Barcelona.

Durante más de veinte años ha programado juegos y demos como hobby, con plataformas como Spectrum, Amiga y PC usando varios lenguajes como Basic, Assembler, Java, Javascript, ActionScript, etc.

-Cómo fueron los inicios?
-“Yo empecé en la industria de los videojuegos programando al Commodore Amiga. Después, al enfocar mi vida profesional, estudié Administración y dirección de empresas. Me enfoqué a la banca, pero sin abandonar la informática, aprendiendo a programar en Java. Hacia el 2002, montamos juegos para móviles, tuvimos éxito y al final los del equipo hicimos el salto y dejamos nuestros trabajos para dedicarnos plenamente a los videojuegos.”

-Y creasteis Microjocs Mobile, que fue pionera en los juegos para móviles...
-“Sí, fuimos de los primeros. Las operadoras de móvil nos abrieron las puertas, sobre todo Telefónica, y empezamos a distribuir los juegos en estas plataformas. Contratamos gente, crecimos, y de ser cinco personas acabamos por ser 40 el 2005."

-Entonces os adquirió una compañía multinacional?
-“Digital Chocolate era una de las empresas más importantes del sector, y aceptamos su oferta de compra de la compañía. Ellos tenían un estudio en Helsinki que programaba como nosotros, y con quien teníamos una gran sintonía. Así fue como nos convertimos en el segundo estudio de la compañía en Europa, y yo fui el director.”

-Y ahora has decidido volver a emprender?
-“Sí, después de unos años en esta multinacional, y después de varios cambios organizativos, decidí emprender, junto con otros trabajadores del estudio en Barcelona. Así nació Omnidrone, a finales del 2013. Nos dedicamos a lo mismo: a aportar nuestra experiencia de más de 10 años en la producción de juegos para móviles, para Apple y Android. Juegos “midcore”, un nicho de mercado donde cabrían entre otros los juegos de estrategia.”

-Hay una cierta burbuja en este ámbito?
-“Que podría haber burbuja ya lo empecé a oir el 2002, y la realidad es que el mercado continúa creciendo. El mercado se amplía, se renuevan los teléfonos hacia teléfonos inteligentes, cada vez juega más gente (mujeres, gente mayor, etc etc) que antes no lo hacía con las consolas... Lograr la rentabilidad sí que cuesta, porque hay mucha gente compitiendo y es una cuestión de volumen, pero la parte buena es la cantidad de gente con talento haciendo videojuegos.”

-Cómo es un estudio de videojuegos? Lleno de informáticos y programadores, o con perfiles pluridisciplinares?
-“Los perfiles básicos son: programadores, artistas y diseñadores. Hay una gran demanda de los tres perfiles, y además con una gran movilidad. Un programador bueno puede estar trabajando en todo el mundo. En Digital Chocolate un 40% eran del extranjero, y en Omnidrone también nos pasa.”

-Un grado nuevo como el nuestro, de Aplicaciones Interactivas y Videojuegos, tiene que apostar por formar gente de los tres perfiles?
-“El grado que ponéis en marcha es muy interesante, porque nuestros profesionales, que nos llegan de carreras como Bellas artes, Telecomunicaciones o Informática, tienen que pasar por una formación específica a cargo de la empresa antes de ponerse a hacer un videojuego. Esta formación específica es la que los profesionales creemos que se podrá evitar con los nuevos estudios: que los jóvenes que nos lleguen se puedan poner a programar videojuegos desde el primer día.”


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