En el conjunto del Estado, la actividad deportiva se ha convertido en un gran nicho de mercado que mueve más de 4.000 millones de euros. En este contexto nace Macsha, la primera empresa catalana que fabrica sistemas de cronometraje electrónico, tanto para cursas multitudinarias cómo para la natación. Al frente hay los emprendedores Federico Diato y Pablo Maccarone, asesorados en el TecnoCampus dentro del Pla Embarca de la Generalitat. Aseguran que la empresa nació como un hobby: “Hace unos años, Maccarone desarrolló ClasificARG, un software para la clasificación de acontecimientos en aguas abiertas. Este desarrollo motivó muchos amigos y familiares, que se involucraron en el proyecto para diseñar la electrónica necesaria para crear el Sistema MM, el primer sistema de cronometraje por RFID (LF) de Macsha. “Empezamos a experimentar con tecnología UHF para el cronometraje, cosa que nos convirtió en una empresa pionera en el lanzamiento de sistemas de cronometraje por UHF y chips descartables”, dice Maccarone.

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