La muerte de Albert Jovell es una muy mala noticia para el Sistema Nacional de Salud. Albert Jovell murió ayer martes día 26 de noviembre. Licenciado y doctor en Medicina, dedicó su tarea profesional a la promoción de los derechos de los pacientes a nivel nacional e internacional y ha traído la voz de los pacientes a los más altos estamentos.

Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, Master y Doctor in Public Health (Harvard University) y licenciado y doctor en Sociología (UB), entre numerosos cargos fue director general de la Fundación Josep Laporte durante 13 años y fundador de la Universidad de los Pacientes. Es autor de más de 200 artículos científicos y periodísticos y ha publicado seis libros, además de haber recibido innumerables premios y distinciones.

Decimos que es una muy mala noticia para el Sistema Nacional de Salud porque es difícil encontrar líderes sanitarios tan equànims, sensatos y generosos como Albert Jovell. Un ejemplo de tenacidad que malhauradament tuvo que conjugar su doble condición de médico y paciente, un golpe el cáncer se cruzó en su camino.
Jovell destacó por sus contribuciones a la redefinición de la relación médico y paciente, apostando por una relación más cercana donde la confianza es el punto central de esta relación y por un sistema público de salud despolitizado, donde se prevalezca la calidad por encima de la productividad y donde el médico tenga más tiempo para la consulta, para formarse y para investigar. Este es el testamento de una de las figuras más relevantes de la Salud Pública de los últimos años.


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